Las 6 funciones de la piel que nunca te han contado

Imagen Las 6 funciones de la piel que nunca te han contado
02/11/2020
Belleza

Las funciones de la piel son vitales para nuestra supervivencia y te lo vamos a contar. 

¿Para qué sirve la piel?

Los investigadores de la mítica serie CSI nos han mostrado todo tipo de ingenios y tácticas para descubrir pruebas en el escenario de un crimen. A menudo les vemos usar inventos como la “luz oscura”, un procedimiento que permite descubrir rastros de sangre, huellas, piel u otras sustancias que no pueden apreciarse con la luz cenital de una lámpara de techo. Pero no es el único sistema, ya que existen diferentes métodos para observar atentamente las partículas, estos elementos de tamaño casi microscópico que no podemos apreciar a ojo desnudo.

Y es que a simple vista nuestra piel no parece más que una capa uniforme que cubre todo el cuerpo, pero…¿Para qué sirve la piel? Solemos fijarnos en su textura, en la presencia de lunares, pecas, arrugas, en elementos evidentes, todos ellos relacionados con la belleza y la estética. Pero, más allá del aspecto, cuando entendemos su objetivo, descubrimos por qué es uno de los órganos más importantes del organismo.

Vayamos un poco más allá: la piel es la barrera protectora de nuestro organismo, actúa frente a las agresiones externas protegiéndonos de bacterias y contaminantes entre otros.

A parte, también tiene un componente estético, pues la piel es el único vestido que tenemos para toda la vida y debemos cuidarla.

En los animales, la piel cumple diferentes funciones, que van desde la respiración en anfibios hasta la mimetización con el entorno en algunos animales.

Partiendo de este punto, vemos en la piel un sistema de comunicación con el entorno, pues es uno de los principales órganos sensoriales que contiene terminaciones nerviosas que actúan como receptores del tacto, presión, dolor, temperatura…

En Onegen Lab estudiamos la piel desde lo más profundo: las moléculas, la genética y el ADN que contienen en su interior. Es realmente interesante observar que, debajo de esa apariencia uniforme, la piel cumple funciones fundamentales.

¿Cómo se estructura la piel?

Nuestra piel se divide en dos capas principales que todos hemos oído alguna vez, estas son la Epidermis y la Dermis.

La Epidermis

La Epidermis es la capa de la piel que contiene diversas células, como son los queratinocitos, melanocitos, células langerhans y linfocitos. Cabe destacar que la Epidermis crece, pero mantiene un grosor constante debido al proceso de descamación continuo que se lleva a cabo desde los estratos profundos y los melanocitos. Estos emigran a la superficie en un proceso que dura cuatro semanas.

La Epidermis tiene diferentes estratos:

Estrato germinativo o capa basal: conocido como el más profundo. Contiene queratinocitos y melanocitos que producen la famosa melanina, esta emigra hasta la superficie y da color a la piel.

Estrato espinoso: es el estrato que contiene diferentes tipos de células con un núcleo y forma poligonal

Estrato granuloso: tiene de tres a cinco capas de células planas que contienen queratohialina, la sustancia precursora de la queratina.

Estrato lúcido: se caracteriza por ser muy delgado y ser el lugar de degradación de los núcleos celulares.

Estrato córneo: tiene células planas sin núcleo queratinizadas. Se caracterizan por ser células muertas compuestas de queratinas y dispersas en una masa de lípidos que hace de tejido intercelular .

La Dermis

Localizamos la Dermis debajo de la Epidermis y se caracteriza por tener un grosor diez veces superior.
La Dermis se compone de:

Estrato papilar: es el más superficial y representa un 20% del total de la Dermis. Como característica: tiene tejido conectivo y fibras de colágeno tipo III

Estrato reticular: en su caso, representa un 80% del total de la Dermis y también tiene un tejido conjuntivo y colágeno tipo I, aparte contiene fibras elásticas y macrífagos entre otros. Cabe destacar que la Dermis también contiene los anexos cutáneos de tipo córneo (pelos y uñas) y de tipo glandular (glándulas sebáceas y sudoríparas), a parte de contener vasos sanguíneos y linfáticos.

La Hipodermis

Aunque no la hayamos mencionado antes y no forma parte de la piel, cabe mencionar que la Hipodermis se encuentra debajo de la Dermis y contiene tejido conjuntivo que le permite unirse a la Dermis.

La Hipodermis contiene adipocitos que actúan como reserva de grasa y también se encuentran vasos sanguíneos y neuronas sensoriales que llegan a la Epidermis.

En referencia a la morfología de nuestra piel, es interesante considerar que tiene:

Pliegues y surcos en las articulaciones de los codos, dedos, rodillas y muñecas entre otros.

Arrugas, que pueden ser:

  • De expresión: ligadas a los movimientos musculares.
  • Fisiológicas: relacionadas con el proceso de envejecimiento, degradación de los factores de crecimiento y las proteínas estructurales.
  • Metabólicas: ligadas a la alimentación y calidad de vida.
  • Poros cutáneos: orificios externos del canal de salida de las glándulas sudoríparas y sebáceas.

 

 

Funciones que tiene la piel para nuestra salud

Termómetro

La piel asegura la regulación térmica de nuestro cuerpo, que debe oscilar entre los 36º y los 37º. Para ejercer esta función termorreguladora, aumenta o disminuye el flujo de sangre que llega a la superficie cutánea, dilatando o contrayendo los vasos sanguíneos. Las glándulas sudoríparas también ayudan a regular la temperatura corporal, ya que cuando sudamos evaporamos el agua de la superficie de la piel y perdemos temperatura.

Protección

Nuestra piel es la primera barrera de defensa, que nos protege frente a las agresiones externas como el frío o el calor, por ejemplo. También nos defiende de las radiaciones ultravioletas procedentes del sol, a las cuales la piel responde produciendo melanina, de microorganismos externos y de agentes químicos, como los presente en la contaminación.

Central de intercambios

El efecto barrera de la piel hace que se acumulen toxinas y partículas de polvo, que pueden obstruir los poros. Es un lugar de intercambio entre las sustancias externas y el interior de nuestro cuerpo, por lo que es de vital importancia mantenerla siempre limpia. Esta función nos permite absorber medicamentos tópicos, pomadas, lociones, activos de las formulaciones de los cosméticos… Además de recibir sustancias externas, la piel también expulsa fluidos como son el sudor o el sebo a través de las glándulas sudoríparas y sebáceas.

Ayuda al metabolismo

En la piel tienen lugar diferentes procesos químicos, como la fabricación de la vitamina D, en colaboración de la radiación solar. Este proceso, estimulado a través de la exposición diaria a la radiación solar, ayuda a la absorción del calcio en nuestros huesos, necesaria para que se mantengan fuertes.

Información

Otra de las funciones de la piel es la transmisión de todo tipo de sensaciones al cerebro. Eso es posible gracias a los 500 receptores nerviosos que contiene en cada cm cuadrado de su superficie, especialmente en la parte más superficial, y que son encargados del sentido del tacto, entre otras funciones. Estas prolongaciones nerviosas sensitivas también nos permiten experimentar dolor, presión o la sensación de frío o calor. El funcionamiento anómalo de la extrema sensibilidad es conocido como disestesia.

Intercambio social

Ya lo decía la sabiduría popular: “la cara es el reflejo del alma”. Y es que ciertamente la piel refleja la salud del cuerpo y del espíritu, dado que los tejidos nerviosos y cutáneos tienen el mismo origen embrionario. Este órgano es nuestro vehículo para expresar emociones o mostrar estados emocionales, como por ejemplo cuando nos sonrojamos o palidecemos.

Si quieres conocer más sobre tu piel, puedes realizar un test de ADN y analizaremos aspectos relacionados con la belleza y la salud de este órgano tan importante.


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